Casey Luskin
Debido a que los científicos evolucionistas han operado a menudo bajo la presuposición de que nuestros genomas están repletos de ADN basura carente de función, Jonathan M., de Evolution News and Views se ha visto recientemente involucrado en rebatir el escepticismo manifestado por el adversario de la tesis del Diseño Inteligente, Paul McBride, acerca de una amplia funcionalidad de los pseudogenes. Jonathan M. citaba un artículo publicado a principios de este año en la revista RNA Biology titulado: «Pseudogenes are not pseudo any more [Los pseudogenes han dejado de serlo]». Vale la pena explorar dicho artículo con más detalle, siendo que ofrece una convincente reseña de muchos estudios para llegar a la conclusión de que la funcionalidad está «ampliamente extendida» en los llamados pseudogenes:
Los pseudogenes fueron considerados durante largo tiempo como ADN genómico basura: presente en el genoma pero no codificante y carente de función. Sin embargo, descubrimientos en la antigua protista T. brucei, así como en algunos metazoos, indican que la regulación mediante pseudogenes está ampliamente extendida en los eucariontes. Por tanto, el mote de «pseudogenes» ha sido puesto en tela de juicio.
(Yan-Zi Wen, Ling-Ling Zheng, Liang-Hu Qu, Francisco J. Ayala y Zhao-Rong Lun, «Pseudogenes are not pseudo any more [Los pseudogenes han dejado de serlo]», RNA Biology, Vol. 9(1):27-32 (enero, 2012).)
The autores escriben que hay unos 8.000 pseudogenes que se procesan en los humanos, además de muchos duplicados —pero esto no significa que sean mayormente basura. Grandes porcentajes de estos pseudogenes parecen estar conservados a través de diversas especies, lo que sugiere función:
El análisis comparado de pseudogenes procesados en los genomas del ratón y el humano ha demostrado de manera sorprendente que el 60% de los pseudogenes procesados están conservados en ambas especies de mamíferos. La gran abundancia y conservación de los pseudogenes en una diversidad de especies indica que las presiones selectivas preservan estos elementos genéticos, y sugieren que pueden verdaderamente realizar importantes funciones biológicas. Continúe leyendo »
