Mario A. Lopez
Es indiscutible que al fondo de todo fenómeno existe la información. No solo es, como muchos suponen, una idea que se utiliza para respaldar alguna cosmovisión teleológica que carece de utilidad en la ciencia. Es mas, la ciencia depende de la información incrustada en todo fenómeno para hacer sus descubrimientos e incluso, sus predicciones. Del mismo modo, la información, en su sentido semántico funcional, nos impulsa a preguntar si tal fue el producto de fuerzas puramente físicas, o si hay algo mas. Wheeler, que dentro de unos cincuenta años fue uno de los teóricos de la física mas destacados nos dice:
“No es irrazonable imaginar que la información se sitúa en el núcleo de la física, tal como se encuentra en el núcleo de una computadora. Puede ser que la información no solo sea lo que aprendemos sobre el mundo. Puede ser lo que hace al mundo.”
Wheeler, John A., and Kenneth Ford. 1998. Geons, Black Holes & Quantum Foam. New York: W. W. Norton.
Esta idea de información cósmica no solo es una metáfora, también nos recuerda el físico, Seth Lloyd, como las propiedades del cosmos fueron delineadas empíricamente:
“De hecho, la demostración científica que todos los átomos y las partículas elementales registran trozos de información, y que cada vez que dos partículas chocan aquellos trozos son transformados y procesados, fue dada al fin del siglo diecinueve, mucho antes de que las computadoras ocupaban las mentes de la gente.”
Seth Lloyd. 2011. El Universo Computacional, (La Información y la Naturaleza de la Realidad: De la Física a la Metafísica), Cambridge University Press.
Aun mas asombroso es que el universo parece seguir un patrón arbitrario hacia la vida. El universo consiste de leyes que están dotadas con un ajuste fino, “justo a punto” para producir agentes inteligentes quienes lo pueden observar. Este “principio antrópico” también ilumina para nosotros el requisito de la información que produce un ‘it’ de cada ‘bit.’ John Wheeler lo describe de esta manera: Continúe leyendo »
