ago 162012
 

Angus Menuge

1. Agentes.
Los seres humanos habitualmente se ven a sí mismos como agentes. Un agente es un individuo con motivaciones que justifican su comportamiento. Los agentes tienen objetivos (cosas que desean) y tienen una conducta dirigida a lograr tales objetivos. Por esta razón, Hans, un originario de Wisconsin, coloca su escalera bajo el techo porque piensa que sus canalones están obstruidos y desea prevenir cualquier daño en ellos debido al hielo. Todo esto es parte de la auto-comprensión intuitiva llamada psicología común.

2. Materialismo científico.
La idea misma de los agentes es problemática para el materialismo científico. De acuerdo con el materialismo científico, todo puede ser explicado por el comportamiento no dirigido de la materia.

Un evento puede ocurrir como resultado de una regularidad legal, o debido al azar, o debido a la combinación de una ley y el azar, pero si la materia es lo único que hay, y la materia no tiene objetivos, entonces la apariencia de un comportamiento dirigido por un objetivo es difícil de explicar para el materialismo científico. Algunos materialistas, como Paul y Patricia Churchland creen que los agentes son incompatibles con el materialismo, y deben ser eliminados en favor de las categorías materialistas de la neurofisiología. Esta estrategia es el materialismo eliminativo.

Otros materialistas, como Daniel Dennett, Fred Dretske, y Jerry Fodor, ven a los agentes como cruciales para nuestra auto comprensión como seres racionales, pero esperan demostrar que pueden surgir naturalmente a partir de categorías materialistas. A esta estrategia se le llama el naturalismo de lo mental.

3. Materialismo eliminativo.
De acuerdo con los Churchland, la psicología común, con su discurso sobre los objetivos y propósitos, creencias y deseos, es simplemente el último vestigio de un punto de vista precientífico ya desplazado por los avances del materialismo científico. Las leyes de la física no mencionan los “objetivos” de los cuerpos celestiales. Darwin, se dice, eliminó la necesidad de hablar de un diseñador de organismos vivos inteligentes. La última frontera a conquistar es la mente humana. Continúe leyendo »

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