La Vida y el Segundo Principio de la Termodinámica

Por Felipe Aizpún

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El segundo principio de la termodinámica nos enfrenta al problema de la entropía, es decir, la medida del orden y el desorden en un sistema físico dado en el Universo. Nos dice este segundo principio que, suponiendo estados iniciales y finales de equilibrio, los sistemas físicos saltan de un estado con un determinado nivel de orden a un estado menos ordenado. La entropía es un concepto que define el grado de desorden de la materia y la energía de un sistema. La tendencia de los sistemas de forma natural al aumento de la entropía es un principio ontológico y se funda en la experiencia; se nos hace presente como una ley que prescribe el carácter irreversible de determinados procesos. Por ejemplo, define que un cuerpo a una temperatura determinada sólo puede tomar calor de cuerpos o fuentes de energía a mayor temperatura que la propia, nunca de cuerpos en su entorno que se encuentren a una temperatura menor.

No es de extrañar que el conocimiento y la observación de los sistemas biológicos haya supuesto, desde hace mucho tiempo, una inquietud en relación a la observancia del segundo principio por parte de los sistemas biológicos. Ya en la primera mitad del pasado siglo el físico y premio Nobel austriaco Erwin Schrödinger escribió un librito célebre y de permanente actualidad titulado “What is Life” en el que se cuestionaba precisamente (y entre otros temas del máximo interés) la consistencia de los procesos de la vida, en cuanto eventos estrictamente naturales, con los principios de la termodinámica. Schrödinger formulaba en el libro sus conclusiones en el sentido de que la vida no es ajena ni se opone a las leyes de la termodinámica sino que los sistemas biológicos conservan o amplían su complejidad y su orden interno exportando la entropía que producen sus procesos. En definitiva, la disminución de su entropía se debe a que no son sistemas cerrados sino abiertos, que reciben y transforman energía procedente del exterior.

Schrödinger reconoce en su libro que la vida se nos presenta (“seems to be”) como un comportamiento ordenado y determinado de la materia que no se explica únicamente por la tendencia de los sistemas a pasar del orden al desorden como preconiza el segundo principio. Sin embargo, el físico austriaco distingue entre la tendencia inversa a pasar del desorden al orden que sí violaría las leyes de la termodinámica y la tendencia a pasar de unos estados de orden a otros. La vida se basa en un orden ya existente, la vida en definitiva procede de la vida, reconociéndose así la validez perenne del principio esencial de la vida (omnis cellula e cellula) consagrado a partir de los experimentos de Pasteur. Lo que caracteriza a la vida, nos dice Schrödinger, es básicamente que un ser vivo “hace cosas”. Una materia inanimada sometida a las condiciones de la gravedad, el magnetismo y las fuerzas físico-químicas en general tiende a decaer hasta un estado de máxima entropía o equilibrio termodinámico. Pero un organismo vivo, por el contrario, “hace cosas”, se comporta de forma no reducible a las leyes físicas que conocemos.

Como decíamos, la explicación tradicional para justificar los procesos de la vida se sustenta en el hecho de que los organismos vivos son sistemas abiertos que, a través de sus procesos metabólicos, captan materia y energía del entorno. El metabolismo es esencialmente un proceso de intercambio de átomos que permite incrementar la “entropía negativa”, es decir, que justifica el aumento del orden y la complejidad a lo largo del proceso de desarrollo de los organismos vivos.

Pero algunos autores, sin embargo, no parecen sentirse plenamente satisfechos con este tipo de explicaciones. Es el caso del matemático de la Universidad de Texas (El Paso, USA) Granville Sewell, autor de numerosos libros y trabajos, varios de ellos dedicados a estudiar el desafío que la vida plantea desde la perspectiva de los principios de la termodinámica. Su último y muy reciente trabajo sobre este interesante tema se titula “A Second look at the Second Law”, una segunda mirada al segundo principio.

Básicamente Sewell adopta una perspectiva que el discurso tradicional elude hábilmente. El orden de la vida, nos decía Schrödinger, se explica porque se trata de un orden a partir de otro orden. Pero eso sólo es válido como justificación si partimos de la idea de un organismo vivo que procede de otro organismo vivo. Sin embargo, si estudiamos el proceso evolutivo en su conjunto y la emergencia de la vida en un mundo inanimado, la cosa se complica. El siguiente párrafo del artículo de Sewell expresa de forma nítida las incógnitas a las que seguimos enfrentados:

“Me imagino visitando la Tierra cuando ésta era joven y retornando a ella ahora, y encontrar autopistas con automóviles, aeropuertos, grandes edificios llenos de complicados equipamientos, como televisiones teléfonos y computadoras.

Ahora me imagino la construcción de una computadora gigantesca que tomara las condiciones iniciales de la Tierra hace cuatro mil millones de años y tratara de simular los efectos que las cuatro fuerzas físicas conocidas podrían producir en cada átomo y en cada partícula subatómica de nuestro planeta. Si desarrollamos esa simulación ¿anunciaría que las fuerzas básicas de la naturaleza iban a reorganizar las partículas básicas en bibliotecas llenas de enciclopedias científicas y novelas, centrales nucleares, compañías aéreas con aviones supersónicos aparcados en los hangares, ordenadores conectados a impresoras láser? ¿Si desplegamos gráficamente la disposición de esos átomos al final del proceso simulado, encontraríamos que se han formado coches y camiones o que han emergido supercomputadoras? Ciertamente que no, y yo no creo que añadir la luz del sol al modelo ayudaría demasiado.”

El argumento básico que subyace al estudio matemático desarrollado por Sewell en su artículo es que no se puede defender que cualquier aumento de orden se puede justificar simplemente por la aportación de cualquier valor energético a un sistema. La aparición de la vida y el aumento de orden y complejidad especificada que lleva consigo todo el proceso de evolución de las formas vivas en nuestro planeta se ha pretendido justificar suficientemente alegando que la recepción de la energía solar convierte a nuestro planeta en un sistema abierto y que por lo tanto, en un sistema abierto, cualquier cosa es posible. Este argumento fue popularizado, entre otros, por el físico ruso Isaac Asimov, para quien la disminución de la entropía en los sistemas biológicos ocurridos en el proceso de desarrollo de las formas vivas es perfectamente justificable en la medida en que fuera del sistema, allá en alguna otra parte del Universo, se habría producido un aumento de entropía equivalente o bastante para compensarlo.

Sewell protesta enérgicamente contra este tipo de planteamientos. Es como si justificáramos la posibilidad de que un ordenador pueda conformarse de manera espontánea como un sistema ordenado de átomos, siempre que, dejando la puerta abierta, en la estancia contigua se destruyeran un par de ordenadores similares. Sewell explica de forma rigurosa que cualquier aumento de energía no puede justificarlo todo. La ocurrencia de un evento de altísima improbabilidad no puede justificarse por la ocurrencia de otros eventos “compensatorios” en otro lugar próximo o distante en términos de entropía cuantificada. Un evento improbable, nos dice Sewell, sólo puede ser explicado si en el sistema entra algo que, específicamente, compensa la improbabilidad natural de dicho evento. En el siguiente párrafo lo expresa con absoluta claridad:

“El orden puede aumentar en un sistema abierto, no porque las leyes de la probabilidad se suspenden al abrir la puerta, sino simplemente porque el orden puede entrar en el sistema al quedar la puerta abierta. Si encontráramos evidencia de que ADN, piezas de automóviles, chips de computadores o libros entraron en la atmósfera de la Tierra en un momento dado del pasado, entonces quizás, la aparición de humanos, coches, computadoras y enciclopedias en un planeta previamente desierto, podría explicarse sin postular una violación del segundo principio. Pero si todo lo que vemos que ha entrado es radiación y fragmentos de meteoritos está claro que todo lo que está atravesando las fronteras del sistema no puede explicar el incremento de orden aquí observado”.

El artículo de Sewell se ha hecho especialmente famoso en los pasados días, desafortunadamente, por los incidentes que han rodeado a su publicación, en concreto por la censura impuesta por la presión ejercida desde las filas del lobby darwinista. Pero eso será motivo de un próximo comentario.

15 Respuestas en La Vida y el Segundo Principio de la Termodinámica

  1. LAS LEYES DE LA TERMODINÁMICA:
    RECLAMO CREACIONISTA:

    Para los de Galeón “Ningún científico puede disputar la 1era.Ley de la Termodinámica, la cual establece que “la energía no se crea ni se destruye, solo sufre una transformación” (…) Sin embargo, la Biblia otra vez, con miles de años de anticipación, estableció que “ninguna masa o energía ha sido introducida al universo desde que Dios acabó su creación” (Gén.l:2-3; Hebreos 4:3-4).
    Según Henry M. Morris “La razón básica de que no haya ninguna evidencia científica de evolución ni en el presente ni en el pasado es que la ley del aumento de la entropía, o segunda ley de la termodinámica, contradice la misma premisa de la evolución. El evolucionista presupone que todo el universo ha ido evolucionando hacia arriba desde una sola partícula primigenia hasta los seres humanos, pero la segunda ley (una de las más confirmadas por la ciencia) dice que todo el universo está degenerando hacia un total desorden… Los evolucionisas intentan generalmente esquivar esta cuestión diciendo que la segunda ley se aplica sólo a sistemas aislados. ¡Pero esto es un error!… Se puede forzar la disminución de la entropía en un sistema abierto, si se aplica una suficiente energía organizadora e información desde fuera del sistema. Esta complejidad introducida desde fuera debería ser adecuada para vencer el incremento normal de entropía cuando se añade energía bruta desde fuera. Sin embargo, no existe una fuente así de información organizada y energizada para el supuesto proceso de evolución. ¡La energía solar bruta no es información organizada!”. Para los de Galeón “En otras palabras, todo tiende a decaer, a oxidarse, a corromperse, a echarse a perder con el tiempo. Solo cuando energía es añadida a propósito, puede el orden ser salvado del deterioro. Este es uno de los argumentos más fuertes contra la famosa Teoría de la Evolución, pues el aumento complejo de las especies – sin un Creador, violaría esta Ley de la Entropía”.

    RESPUESTA DE LA CIENCIA:
    Se llama Materia o Sustancia Material a todo ente material que posee masa -que es una medida cuantitativa de la propiedad de inercia o resistencia frente a la aceleración-, peso (tiende a caer hacia el centro de la Tierra solicitada por la acción de la Gravedad), es impenetrable (es la incapacidad de ocupar el espacio que ocupa otro cuerpo), es discontinua (está formada por pequeñísimas partículas subatómicas, átomos, iónes y moléculas) y que ocupa un lugar en el espacio (tiene extensión o volumen). El Universo observable está formado por la sustancia material, que junto con la Energía, forman la base de todos los Fenómenos Objetivos. La materia se presenta en los siguientes estados de agregación: Sólido, Líquido, Gas y Plasma.
    El Primer Principio de la Termodinámica o Ley de la Conservación de la Energía (von Helmholtz, 1847), tiene cuatro postulados: a). Postulado I (Primera Versión): El Trabajo Adiabático (realizado sobre un sistema que ni pierde ni gana calor de los alrededores mientras realiza el mismo) que se realiza sobre un sistema para transportarlo del estado 1 al estado 2 es independiente de la forma en que se realice y depende solamente de los estados final e inicial del sistema; b). Postulado II: la cantidad de calor comunicado al sistema se gasta en el incremento de su energía interna y en el trabajo que realizan las fuerzas del sistema aplicadas a cuerpos exteriores; c). Postulado III: cualquiera sea el camino seguido en la transición, la suma de los equivalentes mecánicos de los agentes exteriores permanece invariable; d). Postulado IV: La cantidad total de Energía del Universo es constante, por lo que, la energía no se crea ni se destruye en los cambios físicos y reacciones químicas ordinarias, sólo se transforma. Asociada a esta Ley Física, tenemos una Ley Química, la Ley de Lavoisier o de la Conservación de las Masas (1777-1785), nos dice que “el peso de un sistema químico aislado permanece constante durante todas sus transformaciones”, o de una manera más clara, aunque menos general “el peso de una sustancia compuesta es igual al peso de sus componentes”. Es decir todo Sistema Material Químico Aislado, las masas permanecen constantes o invariables (se conservan), independientemente, sean cuales sean, las Transformaciones Físicas o Reacciones Químicas que en el se produzcan. Que modificada es la Ley de la Conservación de los Elementos: “la naturaleza de las masas de los elementos de las sustancias, que constituyen o forman un sistema químico material aislado, es invariable o constante, sean cuales fueren las transformaciones físicas o químicas que en el se producen”, además, “las masas respectivas de estos elementos, que se pueden aislar en forma de cuerpos simples, son también invariables”.
    La Segunda Ley de la Termodinámica, Principio de la Degradación de la Energía o del Crecimiento de la Entropía (Clausius, 1850), tiene dos enunciados y dos modelos: a). Enunciado de Kelvin-Planck: es imposible que una máquina que trabaja cíclicamente, extraiga el calor de un foco y produzca una cantidad equivalente de trabajo, sin producir otro efecto; b). Enunciado de Clausius-Thomson: es imposible que un refrigerador que trabaje cíclicamente, transfiera calor de un cuerpo frío a otro caliente sin realizar otro efecto; c). Modelo Microscópico: cualquier sistema abandonado a sí mismo tiende a transformarse para alcanzar una condición de máxima probabilidad, que es la que se corresponde a un máximo desorden o aleatoriedad. La función termodinámica que se define para medir la probabilidad se denomina Entropía (S), que puede definirse como una medida de la indisponibilidad de la energía de realizar Trabajo útil (una consecuencia del desorden), y con ello podemos definir este principio cómo: “en cualquier cambio espontáneo de un sistema aislado, debe aumentar el valor de la entropía, esto es, el incremento de la entropía debe ser mayor que cero”; d). Modelo Macroscópico: sí el sistema se encuentra en un estado de equilibrio y se libera alguna (o varias) de sus ligaduras, se va a producir un proceso que llevará al sistema a un nuevo estado. Cómo este nuevo estado también es de equilibrio, los valores que tomen las variables serán tales que la entropía del sistema compuesto sea máxima. Para que esto suceda durante el proceso deberá cumplirse que la entropía total no disminuya. Para cualquier sistema compuesto en estado de no equilibrio, se van a llevar a cabo aquellos procesos que aumenten o dejen constante la entropía total. Los Creacionistas insisten en que la Teoría de la Evolución viola la Segunda ley de la Termodinámica, ya que la misma desde organismos más “simples” a más “complejos”, incrementando el orden, es una violación de ésta ley, por lo que según éstos debe haber un código o programa, y por lo tanto un “programador”, para dirigir el proceso de ordenamiento, y debe tener presente algún tipo de mecanismo para convertir la energía ambiental para producir la organización superior del sistema. Pero ésta ley, en la Termodinámica Clásica (Carnot, 1824; Rankine, 1859 & Clausius, 1864), con sus modelos Macroscópico, Microscópico o de Sustancia, sólo es aplicable estrictamente a SISTEMAS CERRADOS, NO a los Seres Vivos que somos SISTEMAS ABIERTOS A LA MATERIA Y LA ENERGÍA, por lo que este “argumento” ideado por Morris (1972, 1974), NO tiene NINGUNA validez científica. Sin embargo, según Nasif Nahle Sabag (1999), Dorion Sagan (2006) y otros, desde el punto de vista de la física, la principal característica de la Vida es que no está en equilibrio termodinámico, por lo que para definirla se aplicaría la Termodinámica del No Equilibrio, de los Procesos Irreversibles o de la Evolución (Onsager, 1931), ya que no es como la materia inerte (Sistemas Termodinámicos Inertes), es el mismo tipo de materia pero con un cierto movimiento interno, que aprovecha energía del medio y que genera unos desechos: captando energía y alimentos, a través de la respiración y la alimentación, al tiempo que se libera de desechos, para poder mantenerse en un estado fuera del equilibrio termodinámico, al que llamamos la vida. Por lo tanto, la vida es un estado de energía, cuántico-transitorio patente en un arreglo específico de la materia, que experimentan algunos sistemas termodinámicos cuasi-estables, que permite que esta capture y manipule energía del medio ambiente para adquirir un estado de mínimo equilibrio térmico, para bloquear temporalmente la Segunda Ley de la Termodinámica, y así mantener una estabilidad relativa en el número de microestados disponibles, para ayudarles a Crecer, Autorreplicarse y Evolucionar, incrementando o aumentando el número de microestados posibles y la entropía global para el Universo. Lo que les permite a éstos establecer en forma no espontánea y transitoria una serie de intervalos periódicos que demoran la dispersión o difusión espontánea de la energía a más microestados. Sí, bien la segunda ley dice (desde el punto de vista de la Termodinámica Clásica), simplificando mucho, que todo en la naturaleza tiende al desorden y a la desorganización, mientras que la vida es aparentemente tan compleja y organizada En una primera impresión sí parece que haya una contradicción, pero en realidad esta NO existe, la vida también es un fenómeno energético y sigue las mismas leyes. La característica fundamental de la vida es que está basada en un sistema de información genética, que permite a las propiedades termodinámicas de la vida existir durante mucho más tiempo de lo que debería si no tuviera la propiedad de copiar las moléculas y reproducir su forma en las siguientes generaciones. La conservación de la Organización Específica que caracteriza a la vida, representa un trabajo, que consume energía, por ejemplo cuando se ingieren alimentos, cuando se respira y se bebe, se está manteniendo el sistema termodinámico alejado del equilibrio. La vida, pues, es un proceso ligado a la capacidad de acumular reservas energéticas suficientes para el mantenimiento del orden estructural. En el mismo momento en que cesa el aporte de energía, se extingue la vida activa y el orden empieza a desmoronarse.

  2. Yo concuerdo con Sewell. La vida proviene de algo que no conocemos y que no es precisamente el sistema abierto que es el cosmos . El desorden NUNCA origina orden, la entropía no tiende a la entalpia , entonces de donde se origina el orden que existe en los sistemas vivientes? Mas complejo aún es tratar de explicar la relación entre la entropia y el establecimiento de una civilización con tecnologia que estudia al cosmos.

  3. Phosphoros, ¿cuándo vas a dejar de incurrir en la falacia del hombre de paja? No lees del artículo más que el título, y ya tú mismo te inventas un argumento que nadie ha ofrecido. De no ser así, no tendrías necesidad de poner “argumento creacionista” al principio de tu entrada, creando un enemigo falso más fácil de refutar. Además, me gustaría saber de dónde sacas esos tochos que te he visto pegando en diversas páginas de internet.

    Por otra parte, si realmente estuvieses atento y leyeses las publicaciones de los autores de este blog, habrías leído éste artículo:
    https://www.oiacdi.org/articulos/La%20evo%20viola%20la%20segunda%20ley.pdf. Pero no, en vez de leer, inventa nuestra postura.

    En conclusión: eres un spammer en numerosas páginas de internet, pegando idénticos textos que sabe Dios si serán de tu propia invención o los has copiado de los típicos gurús evo-ilusionistas de internet.

  4. Creo que en vuestro argumentario hay una serie de errores de concepto verdaderamente notables. Hoy en día la evolución está demostrada. Es cierto que quedan algunas cosas que no se podrán demostrar, como ciertos aspectos de la evolución bioquímica en la tierra prebiótica, ya que no hay registro que observar, pero si tenemos pistas de que, teorías como el mundo de ARN son más que plausibles. Y me parece que os agarraís a los 2 o 3 clavos ardiendo que hay para justificar vuestra postura (respetable, pero mucho más peregrina que la científica). Alguien duda aun de la relación evolutiva entre primates? O entre los dinosaurios y las aves? Entre peces y anfibios? Y así podemos remontarnos hasta las bacterias y arqueas… Y, sin embargo, aunque tiene pelo, huele a gato y maulla, vosotros pensáis que es un dragón de 3 cabezas. Me resulta muy curioso. Yo no creo en un diseño inteligente. Si que creo en una supra inteligencia natural, una fuerza universal (denominada “Emergencia” por algunos científicos en los últimos años) que no entendemos y que obliga al transito energía, materia, materia con iniciativa y vaya usted a saber que después de ella, pero que el mecanismo para ello es la evolución, es más que evidente.

  5. depaso:

    Es importante no confundir las especulaciones (a veces interesadas) con el verdadero conocimiento científico. Por ejemplo, en cuanto a la emergencia de la vida, el consenso científico es claro en cuanto a que no existen explicaciones satisfactorias que justifiquen la emergencia de la vida en un mundo inanimado por causas estrictamente naturales. Lo mismo podíamos decir que los eventos más significativos en la historia de la aparición de las formas vivas y su creciente complejidad. Por ejemplo; la aparición de las células eucariotas y los códigos orgánicos asociados a ellas, de los organismos pluricelulares y el dominio del formalismo sobre la fisicalidad, de la explosión cámbrica y súbita emergencia de todos los phyla (planes corporales) conocidos en la actualidad, de las facultades mentales y los instintos animales, de la consciencia racional del ser humano etc.

    Por otra parte, el DI no cuestiona la evolución entendida como mecanismo o proceso de cambio en el que las formas vivas puedan haberse sucedido o transformado de alguna manera; tampoco lo apoya expresamente ya que considera que hay demasiadas incógnitas y “saltos” como para poder establecer conclusiones científicas definitivas al respecto. Lo que sí hace la teoría del DI es distanciarse del evolucionismo naturalista en cuanto a las causas, más que en cuanto a los mecanismos. EL DI reivindica la necesidad de recurrir a lo conceptos de las causas formales y finales para explicar la vida en la Tierra; es decir, para sostener que los procesos físico-dinámicos carecen del potencial de causación necesario para hacer emerger por sí solos todos los fenómenos asociados a la historia de las formas vivas.

  6. Creo que anda usted, con todos mis respetos, un tanto perdido. Para empezar, confunde evolución con darwinismo. El darwinismo es un mecanismo y la evolución no. La evolución es algo que se observa en el registro fósil, que no nos habla en ningún momento de mecanismos, sino de cómo se han sucedidolos los diferentes organismos a lo largo de la historia de la tierra. El DI no se opone a la evolución, se opone al darwinismo como explicación del fenómeno vital. No nos agarramos a clavo alguno, y mucho menos ardiendo. Le recomiendo que lea alguno de los libros publicados por la OIACDI, que se pueden descargar en la sección “Tienda” de este blog.
    Acerca de la abiogénesis, no se puede demostrar que no haya sucedido porque es imposible probar un negativo en muchos casos, pero podemos afirmar tranquilamente que una abiogénesis a través de procesow ciegos no sucedió.

  7. Repito: un puñado de incógnitas (muchas de las cuales van camino de ser resueltas) no pueden ensombrecer el hecho que emerge del resto de evidencias, que es que la vida es evolución. Es decir, yo podría preguntarles: “Qué evidencia hay que corrobore la teoría del DI?” Y la respuesta, lógicamente, será que ninguna, ya que esa supuesta inteligencia que diseña no es observable. Y aun así usan como argumento que hay algunos flecos sueltos en otra teoría, la de la evolución, que no permiten explicar el 100% de dicho fenómeno natural. Vuelvo a repetir: curioso cuanto menos.

    Respeto a la emergencia, bien, no hay consenso, y no hay prueba científica de que sea determinante en el origen de la vida. Sin embargo, si es que parece que la sopa de protones, electrones y fotones tras el big bang sintió la “emergencia” de formar Hidrógeno neutro, y este sintió la emergencia de fusionarse para formar estrellas y Helio y así sucesivamente para formar el resto de elementos, y también se sintió la emergencia en cometas para formar aminoácidos, bases nitrogenadas, péptidos, glúcidos… Y los lípidos sintieron la emergencia de formar membranas… Hasta aquí, hechos científicos demostrados. Vale, la formación de ácidos nucleicos no está demostrada, pero vuelvo al principio: Vemos todo lo anterior y alguien duda de que lo siguiente se produjese?? Ok, acepto la duda respecto al mecanismo, pero aludir al DI por un paso no corroborado entre decenas de ellos durante miles de millones de años…

    Respecto a aquellas cuestiones concretas que planteais, en efecto, no es demostrable alguna cuestión como, por ejemplo alguno de los que citáis, lo referente a la teoría endosimbiótica en el origen de organismos eucariotas, pero vamos, yo veo una mitocondria, sus crestas o no, su ADN, sus estudios moleculares, etc… Y lo que veo es una bacteria. Sabemos como se comportan. Sabemos que los mecanismos de colaboración entre microorganismos es la norma en ese reino, conocemos su afinidad por la transferencia lateral de genes… no es más plausible pensar que la presencia de mitocondrias es el resultado de un proceso endobiótico, antes que el resultado de la intercesión de un “ser preexistente inteligente” que se pone a experimentar con microorganismos de otro planeta?

    Respecto a la teoría abiótica, siento el duro golpe, pero la realidad es que es cada vez mas probable. No solo desde el descubrimiento de la actividad catalítica del arn, si no desde los descubrimientos de los últimos años en las propiedades de la Histidina y de algunas vitaminas. Esta demostrado que un mundo de arn es posible, y de la misma manera esta demostrado que la transición de este mundo de arn a uno de ADN también es posible. Ocurrió? Pues nunca lo sabremos ya que no hay observación posible, pero, y ahí la pregunta fundamental: Va a haber alguna vez objeto de estudio sobre el DI? A que, o a quien tenemos que observar?

  8. Por cierto. Hoy en día hay ciertas cuestiones no resueltas, efectivamente, como el origen de los organismos pluricelulares, pero, la cuestión no es que no sepamos como ocurrió. La cuestión es que dudamos en “cuales de estos dos mecanismos fueron la causa”. Mecanismos concretos, existentes, estudiados, comparados, caracterizados. Y aun así, cualquiera que esté al tanto de los últimos descubrimientos ve claramente que cada vez nos acercamos mas a la respuesta. Les recomiendo que busquen los últimos resultados de experimentos en espécimenes del genero placozoa, por ejemplo. Un buen ejemplo de por donde van los tiros, y es que no es necesaria la complejidad para dar lugar a la complejidad. Estos organismos son la prueba viviente de que comportamientos complejos pueden ser llevados a cabo por organismos muy simples, con tan sólo 6 tipos de células, sin tejidos diferenciados, órganos, sinapsis, etc… Y son organismos mas simples todavía que las esponjas que llegan incluso a tener comportamientos depredatorios.

    La explosión cámbrica sin explicación científica?? Pues muchos tenemos ya una bastante clara. Se puede entender perfectamente, pero claro, hay que estar al tanto de los últimos registros fósiles. Como dato: ya conocemos al más que probable ancestro de los artrópodos, y su fósil data del período ediacárico. Resultado: un mundo de animales sin movilidad en su gran mayoría y un nuevo filo de depredadores preparados para diversificarse rápidamente en una carrera armamentística. Solo con esto, ya tenemos explicación al surgimiento de varios filos biológicos. Lo mismo podría decir para otros filos.

    Por cierto, no dudaremos también de la evolución de los primates, no??

  9. depaso:

    Lo más importante para poder debatir es partir de puntos posiciones similares, en este caso, es tener una apreciación similar de cuáles son los hechos que la ciencia considera como probados o verificados.
    Pongamos por ejemplo el asunto de la abiogénesis. Por tus comentarios pareces creer que se trata de una cuestión que la ciencia da por superada a expensas de ciertas comprobaciones menores; que no existen motivos serios para dudar de que la vida haya emergido de manera espontánea y fortuita en un escenario inanimado.
    La realidad sin embargo es toda la contraria. La opinión de los especialistas en el origen de la vida, con independencia de sus deseos o preferencias personales, es que resulta totalmente implausible que tal evento hubiera tenido lugar.

    Me permito citar a E. Koonin, uno de los más reputados especialistas en la materia y autor del libro “The Logic of Chance”:

    The origin of life is one of the hardest problems in all of science, but it is also one of the most important. Origin-of-life research has evolved into a lively, inter-disciplinary field, but other scientists often view it with skepticism and even derision. This attitude is understandable and, in a sense, perhaps justified, given the “dirty” rarely mentioned secret: Despite many interesting results to its credit, when judged by the straightforward criterion of reaching (or even approaching) the ultimate goal, the origin of life field is a failure – we still do not have even a plausible coherent model, let alone a validated scenario, for the emergence of life on Earth. Certainly, this is due not to a lack of experimental and theoretical effort, but to the extraordinary intrinsic difficulty and complexity of the problem. A succession of exceedingly unlikely steps is essential for the origin of life, from the synthesis and accumulation of nucleotides to the origin of translation; through the multiplication of probabilities, these make the final outcome seem almost like a miracle.

    (Eugene V. Koonin, The Logic of Chance: The Nature and Origin of Biological Evolution (Upper Saddle River, NJ: FT Press, 2011), p. 391 (emphasis added).)

    Koonin no es precisamente un “creacionista” sino todo lo contrario, hombre de profundas convicciones naturalistas que se ve obligado a expresar lo que su trabajo profesional en este campo le ha mostrado. Es decir, que la aparición espontánea de la vida en un mundo inanimado sería “casi un milagro”.
    También te sugeriría leer el interesante trabajo de Paul Davies titulado “The Algorithmic Origins of Life”. En él Davies asevera que el problema del origen de la vida no es una cuestión de evolución química sino de la necesidad de explicar cómo el formalismo, la información prescriptiva, consigue llegar a gobernar los procesos físico-químicos. La vida es información, agencia, teleología, comportamiento orientado a fines. Nada hay en la materia inanimada que pueda causar estos fenómenos.
    https://rsif.royalsocietypublishing.org/content/10/79/20120869

  10. La fauna ediacárica no es sino un duro golpe a la versión materialista de los hechos, pues inválida la hipótesis de que los fósiles no se han conservado y, de ser realmente esos fósiles ancestros de los cámbrico, manda al garete todos esos árboles pseudocientíficos que situaban a esos fósiles hace cientos de millones de años. Y ojo, no creo que la explosión cámbrica no tenga explicación científica, lo que no tiene es explicación materialista. Habla usted de “mecanismos concretos, existentes, estudiados, comparados, caracterizados”, ¿la inteligencia no es una causa concreta, existente, estudiada, comparada y caracterizada? Sí lo es. Sus mecanismos también lo son, y por ello mismo se han comprobado sus limitaciones. A propósito del mundo ARN, es otro típico caso de extrapolación inadecuada y precipitadas: igual que Darwin explicando cómo se habían adaptado los picos de los pájaros a diferentes necesidades, extrapoló inadecuadamente ese mecanismo de cambio paramétrico a otros niveles de cambio (que es como creer que por saber como se pinta un coche sabes como construir un coche). Por descubrir que algunas moléculas de ARN actúan de enzimas para funciones muy limitadas y sencillas respecto a las que hacen las proteínas ya creen que han resuelto el dilema información – traducción – mecanismo de traducción.

  11. Hola Felipe. Si, en efecto estoy familiarizado con esos autores, así como con la discusión probabilística acerca del origen abiótico y, como no, acerca de la definición de vida como la capacidad para almacenar y transmitir información.

    En cualquier caso, no he dicho en ningún momento que cuestiones como la abiogénesis estén superadas a falta de comprobaciones menores. Repito lo que dije antes: No solo no se ha demostrado, si no que difícilmente se va a poder hacer nunca, ya que el objeto observable y todo el fenómeno y coyuntura natural que lo rodea, simplemente, ya no está. Ocurrió (o no) y no queda ningún registro de ello.

    Ahora bien, eso no quiere decir que la teoría no sea desde luego plausible y, de hecho, y a eso me refería antes, la plausibilidad esta demostrada. Lo que no se puede hacer es la demostración de la teoría, pero la ciencia ha demostrado (ojo, demostrado, y si quieres recopilamos experimentos desde Miller hasta Lazcano para que quede claro) que esto pudo haber pasado así.

    Sin embargo, y ahí es donde llega mi sorpresa, la duda sobre esto a algunos los lleva a defender el diseño inteligente, sobre el cual no he visto todavía a sus autores hacerse ciertas preguntas mucho mas básicas que las que le hacen a otras teorías: si la conciencia inteligente es un ser vivo, cual es su origen? Otro ser vivo inteligente que lo diseña? Coincidirás conmigo que se entra en un bucle un tanto absurdo.

    Si no es un ser vivo, nos referimos a un ente sobrenatural y, en ese caso, me bajo de la discusión, ya que lo que me interesa es la ciencia, y no el sexo de los ángeles.

    Saludos.

  12. depaso:

    Parece evidente que seguimos manteniendo un criterio diferente sobre cuál es el consenso científico en torno a la abiogénesis.
    insistes en que existe un escenario plausible para la emergencia espontánea de la vida reconocido como tal por la comunidad científica. Citas a este respeto a Miller cuyo experimento quedó en evidencia hace ya muchos años cuando en el libro “The mystery of the Origins of Life” de Thaxton, Bradley y Olsen (1984) cuando argumentaron que las condiciones en las que se había desarrollado su experimento no se correspondían con las dela Tierra en el momento de la aparición de la vida.
    Supongo que estamos en un desencuentro de difícil solución. Lo único que se me ocurre es añadir el nombre de algunos autores relevantes que han escrito exactamente lo contrario de lo que tú propones, es decir, que no existe un escenario científicamente plausible para explicar la emergencia de la vida. por ejemplo:

    David Berlinski, Paul Davies, Thaxton Olsen y Bradley, Koonin, George Wald, el propio Harold Urey, David Green, Harold Goldberger, William Thorpe, Hubert Yockey, Francis Crick, Sir Fred Hoyle, Lewis Thomas, Robert Gange, Klaus Dose, Harold Klein, Werner Arber, Jay Roth, Stuart Kauffman, Michael Denton, Armand Delselme, Laura Landweber, Christopher McKay, Nicholas Wade, Franklin Harold, Robert Roy Britt, Andy Knoll, Michel Brooks, Richard Robinson, George Whitesides, Robert Hazen, Gregg Easterbrook, el propio Stanley Miller, Grazyna Stochel, Antonio Lazcano, Timothy Kusky, Freeman Dyson, Thomas Nagel, John Horgan, Christian de Duve…

    Por ejemplo, el famoso anti-creacionista y anti-DI Stuart Kauffman escribía en “At Home at the Universe” (Oxford University Press 1995).
    “Anyone that tells you that he or she knows how life started on earth some 3,4 billion years ago, is a foo or a knave. Knobody knows”

    Antonio Lazcano en obra en coautoría con Jeffrey Bada “The Origin of Life” editada por Michel Ruse en su volumen “Evolution, the first Four Billion Years” (2009), según mis archivos decía lo siguiente: “Although ther have bebn considerable advances in the understanding of chemical processes that may have taken place before the emergence of the first living entities, life´s begininngs are still shrouded in mystery… How the transition from the non-living to the living took place is still unknown”

  13. de paso:

    Me parece estupendo que lo que te interese sea la ciencia. A mí también. Pero por encima de todo me interesa conocer las respuestas racionales al misterio de la existencia del Universo y de la vida. Desgraciadamente no encuentro respuestas suficientemente definitivas en el marco de la ciencia; no las hay ni al origen del Universo, ni a su razón de existir, ni al origen de la vida…
    Condenarse a rechazar por principio respuestas que, aún basándose en el conocimiento científico, apunten a soluciones trascendentes al orden natural, es someterse a un prejuicio de naturaleza filosófica. Nada hay en la ciencia que permita afirmar que todas las respuestas que buscamos están establecidas en el marco de lo que el método científico abarca.

    Mis prejuicios filosóficos son más abstractos y menos limitativos; únicamente concedo una perspectiva realista (existe un mundo real fuera de mí) y otro gnoseológico (asumo que tengo la capacidad racional de conocerlo). A partir de ahí, como decía Sócrates, sigamos el argumento a donde quiera que nos lleve…

  14. Bien Felipe, estoy de acuerdo con eso. Simplemente, lo que quiero decir, es que el método científico tiene ciertas limitaciones, entre ellas tecnológicas, que se van superando tal y como avanzamos en el tiempo. El hecho de que la ciencia, en este momento, no pueda dar una respuesta a todas estas cuestiones no quiere decir que no las pueda dar en un futuro, de la misma manera que ha ido ocurriendo con el paso de los siglos.

    Por otro lado, a lo que me refiero cuando digo que me sorprende que se acabe aceptando un diseño inteligente es, precisamente, a que las mismas o, muy probablemente, menos posibilidades de que esa teoría se demuestre de alguna manera que teorías científicas como las que hemos estado discutiendo, de forma que cuando dije la frase “algunos se agarran a un clavo ardiendo” me refería a que pueden pensar que, ya que ciertas cuestiones van a ser difícilmente demostrables científicamente al no quedar registro alguno del objeto de estudio, me acojo a algo que, directamente nunca va a ser un objeto de estudio y si, y solo, un objeto de razonamiento.

    Sinceramente, si el Origen de la realidad y sus fenómenos complejos (la vida, por ejemplo) son fruto de una inteligencia que diseña y crea y no de las leyes naturales, la única manera de saberlo sera que dicha inteligencia “baje un día” y nos lo diga y demuestre.

    Sinceramente, he leído a muchos autores que defienden el DI, y todos acaban dando dos argumentos para hacerlo mas probable que la emergencia natural: que la probabilidad de sucesos como la abiogénesis es muy baja y que la complejidad de algunos de ellos no puede haber surgido de la simplicidad de la materia inanimada. Y ambos argumentos son muy peregrinos. La probabilística es una broma matemática. Siempre. Que probabilidad había de que nuestro planeta acabase siendo como es? Escasísisma. De hecho, es casi un “milagro”, pero sin embargo es, y es de forma completamente natural y explicable según las leyes de la naturaleza. Y respecto a la complejidad, repito lo que decía mas arriba: Mirad una esponja. Simplicidad animal en su máximo exponente y, sin embargo, es incluso capaz de tener comportamientos depredatorios. O los placozoos, otro gran ejemplo.

    Y ojo, sigo pensando que hay algo mas allá de todo esto que no comprendemos. Una famosa bióloga evolutiva dijo hace tiempo: “la vida es materia y energía. Pero materia y energía con iniciativa, de forma que lo que debemos estudiar es el por qué de la iniciativa de la materia para dar lugar a la vida” de lo cual yo leo que hay un plan, o al menos lo parece, un viaje hacia la transformación que llevamos recorriendo desde el momento en que la radiación al nacer el universo se convirtió en materia, y esta en vida. Yo creo que debemos pensar mas en los “dioses” que nos depara el final de la evolución del universo que en uno que pueda precedernos haber diseñado todo.

  15. Quisiera que por una vez, los argumentos de los escépticos fueran algo más que “no sabemos a ciencia cierta qué ocurre, pero estamos 105% seguros de que Dios no existe. Ah, pero creo que en una inteligencia en la naturaleza que no sé explicar”. A fin de cuentas en todo se está tratando de sustituir a Dios por algo de similares características: un multiverso eterno y omnipotente que crea universos de distintas leyes (y en alguno de ellos por azar deberá haber vida), niegan una inteligencia pero dicen que “la naturaleza es sabia”. La Entropía, el más absoluto de los principios, rige sobre todo. La física, la sociedad, la psicología, algún día debido a ella el universo quedará inmóvil, en una temperatura de 0 absoluto, en una oscuridad eterna, pues ni el universo tiene movimiento perpetuo. Pero ahora resulta que la descreemos. Caballeros, en qué quedamos?

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